Protección auditiva en el lugar de trabajo
La protección auditiva en el lugar de trabajo es de vital importancia para la seguridad industrial por varias razones fundamentales:
- Prevención de lesiones auditivas: Los niveles de ruido excesivos en el entorno laboral pueden causar daño auditivo permanente o temporal, como la pérdida de audición. El uso de protección auditiva adecuada minimiza este riesgo y preserva la salud auditiva de los trabajadores.
- Cumplimiento normativo: En muchos países, existen regulaciones y estándares estrictos que requieren que los proporciones proporcionen protección auditiva a los trabajadores expuestos a niveles de ruido peligrosos. El cumplimiento de estas normativas es esencial para evitar sanciones legales y asegurar un ambiente de trabajo seguro.
- Mejora de la concentración y comunicación: La exposición constante al ruido puede dificultar la concentración de los trabajadores y la comunicación efectiva entre ellos. La protección auditiva permite que los empleados se centren en sus tareas y se comuniquen de manera más eficiente, lo que puede reducir errores y accidentes.
- Bienestar del empleado: La exposición crónica al ruido puede causar estrés, fatiga y otros problemas de salud en los trabajadores. Proporcionar protección auditiva demuestra el compromiso de la empresa con el bienestar de sus empleados, lo que puede mejorar la moral y la satisfacción laboral.
- Reducción de riesgos laborales: La protección auditiva es esencial en industrias como la construcción, la manufactura y la minería, donde el ruido elevado es común. Ayuda a prevenir lesiones relacionadas con el ruido, como accidentes por falta de atención debidos a la pérdida auditiva temporal.
En resumen, la protección auditiva en el lugar de trabajo es esencial para proteger la salud auditiva de los trabajadores, cumplir con las regulaciones, mejorar la productividad y fomentar un ambiente laboral seguro y saludable.
¿Cuáles son las normas de la OSHA sobre la exposición al ruido en el trabajo?
Norma OSHA 1910.95 trata de la exposición al ruido en el trabajo. Establece que los empresarios deben proporcionar protección contra el ruido a sus empleados cuando los sonidos superen una media de 85 dB por ocho horas. Ten en cuenta que si los sonidos superan los 85 dB durante menos de ocho horas, puede ser necesaria la protección contra el ruido. Por ejemplo, la exposición a un nivel sonoro de 100 dB sólo tiene que producirse durante dos horas para alcanzar el umbral de protección auditiva. Los empresarios deben empezar con controles administrativos y de ingeniería antes de utilizar equipo de protección individual (EPI)como tapones y orejeras.
Los empresarios cuyos empleados estén expuestos a ruidos fuertes deben crear y administrar un programa de conservación de la audición según la norma 1910.95(c). El programa debe incluir la monitorización del sonido, la notificación al empleado de los resultados de la monitorización y la realización de pruebas audiométricas a los empleados. Las pruebas incluyen una prueba de referencia y una prueba anual para determinar si el empleado ha sufrido algún deterioro o pérdida.
Para que te ayuden a evaluar tu lugar de trabajo y a determinar el EPI adecuado, consulta nuestra plantilla de inspección. Te ayudará a identificar los riesgos potenciales y a seleccionar el equipo adecuado para proteger a los trabajadores.
Los supervisores pueden utilizar un charla de seguridad sobre protección auditiva para ayudar a los empleados a responsabilizarse de su audición y a saber cuándo deben utilizar la protección auditiva.
¿Quién debe llevar protección auditiva?
Cualquier trabajador expuesto a más de 85 dB de media durante un periodo de ocho horas debe llevar protección auditiva. Esto incluye también a cualquier persona con pérdida o deterioro auditivo actual. Los empresarios deben ofrecer a sus empleados una variedad de dispositivos de protección auditiva (HPD) y permitirles seleccionar lo que mejor les convenga.
El empresario también debe proporcionar una formación anual sobre el uso y el cuidado de todos los HPD. La formación incluye información sobre los efectos del ruido en la audición, la variedad de HPD disponibles (incluidas las ventajas y desventajas de cada uno), el cuidado y el uso de los HPD, y el propósito y la explicación de las pruebas audiométricas.
¿Cuáles son las cualidades de una protección auditiva eficaz?
Los dispositivos de protección auditiva están diseñados para reducir el nivel de sonido que llega al tímpano a menos de 85 dB. Los dispositivos de protección auditiva se utilizan cuando los controles administrativos y de ingeniería no funcionan o no son factibles. Deben ser el último recurso para proteger el oído de un trabajador.
Los controles técnicos modifican el equipo para reducir el ruido. Los controles administrativos reducen la exposición de los trabajadores mediante la reducción de las horas de trabajo o de la cantidad de tiempo que se puede utilizar una pieza concreta del equipo.
Todos los dispositivos de protección auditiva se clasifican según la cantidad de reducción de ruido que ofrecen. Esta clasificación se denomina índice de reducción de ruido o NRR. Se basa en el método de comprobación de la atenuación en el oído real (REAT), descrito en la norma ANSI S3.19-1974. Sin embargo, se ha demostrado que estas clasificaciones difieren en el mundo real y en el laboratorio donde se realizan las mediciones. La OSHA recomienda que todas las clasificaciones de reducción de ruido se reduzcan en 50%. NIOSH recomienda reducir el NRR por los factores que se indican a continuación:
- Sin orejeras 25%
- Tapones moldeables sin 50%
- Todos los demás tapones sin 75%
Por ejemplo, si un tapón moldeable afirma que reduce el ruido en 32 dB, la reducción real está más cerca de los 16 dB. Estos ajustes deben aplicarse a todos los HPD.
Los auriculares con cancelación de ruido y los protectores auditivos Bluetooth no son una protección auditiva eficaz. Están diseñados para bloquear los sonidos ambientales mediante el control del ruido para los sonidos de baja frecuencia y la insonorización para los sonidos de mayor frecuencia. Sólo proporcionan insonorización y no son eficaces para controlar la exposición al ruido laboral.